De Física y Paz

¡Buenas noches a todos!

Esta noche os escribimos desde un rinconcito que acabamos de descubrir del hotel, la zona de entretenimiento. Una sala con sofás, mesas y.. tele! Esto de la tele a vuestros hijos les ha venido de perlas, porque mientras yo tecleo, ellos disfrutan del partido de Champions. Estamos debatiendo y haciendo porras… Mucho madridista, atléticos también y nuestra querida Susana a la que le perdonamos que sea del Barsa porque la queremos mucho, que si no… ;)

La jornada de hoy ha sido súper intensa. Hemos madrugado un montón, aunque fuimos precavidos y nos duchamos ayer por la noche para ganar unos minutitos más en la cama. A las 7:15 estábamos desayunando y a las 7:45 íbamos ya camino del CERN. No queremos dar envidia, pero hoy nos hemos tenido que quitar también los abrigos ¡más calor que ayer! Sin embargo, por la mañana tan pronto hacía “fresquete” y nos ha venido bien llevar esa ropa que luego hemos cargado en la mano.

A las 9 empezaba la conferencia de media hora en la que, Garoé, un físico experimental del CERN nos ha dado unas breves notas acerca de QUÉ es el CERN, POR QUÉ está ubicado aquí, CÓMO y EN QUÉ trabajan y CÓMO se financian. Después, hemos aprendido algo elemental sobre física de partículas y hemos alucinado cuando nos han contado, que a nivel cuántico, y si las circunstancias se dieran… en e l supuesto de que la materia de nuestro cuerpo colisionara fuertemente con otras partículas de materia… ¡Podrían hacernos cambiar absulutamente de estado! Nos explicamos ¿Cómo? Nuestro conferenciante nos ha puesto este ejemplo: “si yo fuese a mucha velocidad en un coche y chocara con otro coche conducido por Fernando Alonso… de ese choque, la física cuántica nos dice que hay cierta probabilidad de que YO SALGA DE ESE CHOQUE CONVERTIDO EN JUSTIN BIEBER! Él mismo se ha puesto a gritar: “NO, no, por favor, Justin Bieber noooo” mientras nosotros nos moríamos de risa. También nos hemos acercado a las nociones de “Antimateria”, “Supersimetría”  y “Teoría de Cuerdas” y hemos descubierto que uno de los experimentos del CERN consiste en intentar reproducir el momento y las condiciones del Big Bang. Porque, al fin y al cabo, lo que este instituto de investigación nuclear busca es comprender de qué estamos hechos nosotros, la naturaleza que nos rodea y el universo que nos contiene.

Sin embargo, la parte buena estaba por llegar. Al terminar la conferencia, hemos cogido un bus y hemos cruzado la frontera. Ya en Francia, y acompañadas por Carmen (nuestro contacto asturiano del CERN) hemos estado en la laboratorio de imanes (seguro que tiene un nombre más técnico, pero no lo recuerdo, lo siento) donde hemos comprendido cómo funciona por dentro el Gran Colisionador de Hadrones, el experimento más importante del instituto hoy por hoy, que le ha hecho ganador del Premio Nobel de Física por su descubrimiento del Bosón de Higgs. Después de esto, otro bus nos ha llevado un poquito más lejos y hemos tenido el gran privilegio de poder descender, de la mano de Bruno (nuestro profe santanderino), 100 metros bajo tierra para ver un detector situado en uno los puntos de colisión: el CMS. Ataviados con nuestros cascos, nos hemos quedado sin palabras cuando hemos comprobado la maquinaria tan compleja, la alta tecnología, la cantidad de trabajadores e investigadores... Y en definitiva, el i+d+i más puntero que se condensa en ese maravilloso lugar subterráneo.

Corriendo hemos tenido que cambiar de ubicación, y aún asombrados por todo lo visto, hemos dirigido nuestros pasos a la ONU. Después de pasar los controles de seguridad y de pagar nuestras entradas, hemos tenido la gran suerte de contar con Mónica como guía, una méxicana encantadora que nos ha contagiado rápidamente su alegría. A pesar de las prisas y las carreras que nos hemos metido, ha merecido la pena: hoy todas las salas de la ONU estaban abiertas al público y hemos podido entrar en la Gran Sala de Conferencias (habilitada para 2000 personas), la Sala de Alianza de Civilizaciones (regalo del gobierno español y cuya cúpula es obra de Mikel Barceló) y la Sala para el Desarme y Firmas de Tratados de Paz. Hemos aprendido que a pesar de que la ONU tiene un presupuesto de 14 mil millones de dólares, no es nada comparado con el presupuesto anual que los países gastan en el negocio de la guerra: 65 veces esa cifra. Alucinante y triste a la vez. Hemos descubierto cómo funciona el Consejo Permanente de la ONU y qué es el derecho de veto y aunque nos ha parecido algo injusto que EE.UU, Rusia, China, Francia y Reino Unido tengan más poder que los otros países con sus votos, hemos comprendido que es una cuestión de seguridad y que eso propicia la paz y no la guerra.

Hemos recorrido los hermosos pasillos del original Palacio de la Sociedad de Naciones (fundado por el expresidente norteamericano Woodrow Wilson, aunque paradójicamente, Estados Unidos nunca formó parte de dicha Sociedad) de estilo Art-Decó, hemos observado la hermosa Esfera de las Constelaciones que preside los jardines y la escultura que se halla a su lado, regalo de Rusia cuando se consiguió desarrollar plenamente la carrera espacial. Hemos visto regalos y donaciones de todos los países del mundo, en forma de cuadros, tapices, jarrones y esculturas. Y por último, destacar los murales de la Sala del Desarme, regalo de España en el año 1935. Sus frescos nos muestran que la guerra nunca tiene vencedores (hasta los países que ganan deben enterrar y llorar a sus muertos) y que el único estado en que los hombres deben vivir, es el de la paz. Para ello, cinco gigantes juntan sus puños en el fresco del techo: los cinco continentes uniendo sus fuerzas. ¿Quién inspiró esta preciosa idea? Francisco de Vitoria, fraile y Catedrático de Derecho Internacional y Moral español que ya en el siglo XVI fue capaz de entender que todos los seres humanos tenemos la misma dignidad por el simple hecho de ser eso mismo: seres humanos; y que por lo tanto merecemos el mismo respeto y los mismos derechos con independencia de nuestra procedencia o condiciones de vida. Un auténtico visionario. La catedral de Salamanca es el fondo donde los gigantes unen fuerzas. Verdaderamente a uno se le pone la piel de gallina y por un momento, aunque sólo sea por un momento, fantasea con la posibilidad de vivir en un mundo así.

Al terminar, y como el día ha sido largo, nos hemos ganado unas patatas y una coca-cola tomando en sol en un parquecito cercano. A la vuelta al hotel, llamadas a los papis, duchas, minisiestas y a las 7:45 cenando como reyes en el albergue ¡Nos hemos adaptado rápido a estos horarios! Muy rica la ensalda y el pollo con salsa de champiñones y verduras.

Hoy nos iremos a dormir pronto y procuraremos descansar (se dice, se comenta, se rumorea… que ayer se trasnochó un poco en la habitación 21…) porque mañana nos esperan en el Comité Internacional de la Cruz y Media Luna Roja, donde reflexionaremos sobre los horrores de la guerra y la gran labor que realiza este movimiento internacional.

Os mandamos alguna fotos-resumen del día de hoy, ¡pero hay muchísimas más!

https://plus.google.com/u/0/photos/102068607203889667662/albums/5998191329134247041

¡Un abrazo muy fuerte para todos!

P.d: hemos visitado las tiendas de souvenirs… así que alguno tendrá algún regalito a la vuelta :)

P.d 1: Borbones basura… Durante la tarde de ayer, mientras nos hacíamos la foto en las escaleras, un hombre se cruzó con nosotros y atravesando por medio de nuestra formación para la foto grito: ¡FIRRRRRMES! y se fue corriendo. Nos quedamos medio alucinados medio muertos de risa, pero… la cosa no acababa ahí, porque un rato después, a ese mismo hombre nos lo volvimos a encontrar en la Catedral de San Pedro, y al escucharnos hablar en español, y dentro de la Iglesia, nos profirió un nuevo grito: ¡BORBONES; BASURAAAAAAAAA! y rápidamente, desapareció por la puerta. Ahí ya no pudimos aguantar la carcajada, y nos pareció tan divertido que decidimos hacer el nombre nuestro. :) Historietas.